El objetivo de la genómica nutricional es determinar cómo los genes interactúan con nutrimentos de la dieta modificando el metabolismo celular y mediante cambios en los perfiles metabólicos que pueden estar asociados con el riesgo de desarrollar enfermedades comunes
El tipo de cuerpo, el tipo de sangre, la forma de las orejas, las huellas digitales así como la relación cintura cadera, grasa corporal, etc. Son expresiones genéticas que nos indican el genotipo.
Dicho de otra manera, existen rasgos físicos que nos ayudan a determinar nuestras debilidades y fortalezas en la salud. Por ejemplo, un jugador de baloncesto tiene que ser alto así como un corredor de maratón debe ser delgado, un nadador debe tener el tronco largo y las piernas cortas, un boxeador debe tener el cuello corto, un buen deportista debe tener el dedo anular notablemente más largo que el dedo índice.
Estos rasgos físicos cuando se acompañan de características genéticas, nos brindan un panorama muy útil para sacar provecho de nuestro organismo y de esta manera, prevenir y evitar enfermedades
Por ejemplo, si una persona tiene el tronco más grande que las piernas y una cintura mayor que la cadera pero además tiene antecedentes de diabetes, inevitablemente, esa persona es candidata a desarrollar diabetes. Sin embargo, mediante una serie de recomendaciones nutrimentales, esa persona puede bloquear la expresión de la carga genética y de esta forma, evitar de cierta manera que se manifieste la diabetes
La nutrigenómica junto con el proteoma y el metaboloma, así como la nutrigenética, cuya meta principal es elucidar el efecto de las variaciones genéticas en la interacción entre dieta y enfermedad son ciencias nos hacen posibles el profundizar en todos los efectos de componentes específicos de los alimentos en poblaciones genéticamente heterogéneas. La genómica nutricional también encuentra aplicación en las ciencias agrícolas, manipulando las características nutrimentales de los alimentos.
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